viernes, 23 de septiembre de 2011

LA CIRUGÍA PLÁSTICA

¿Qué puedo cambiar de mi físico? Esta frase, es una de las más peligrosas que uno puede pensar, así que si ha cruzado tu mente… ¡CUIDADO!
El querer cambiar algo de nosotros, para bien, y hablando de nuestro interior es perfecto; pero si nos metemos con el físico, es lo peligroso. Es increíble y casi imposible, cómo las personas llegan a encontrarse o a inventar defectos en sí mismos sólo por “verse mejor”.  ¿Y de qué estamos hablando? Exactamente: la cirugía plástica. Está dividida en dos ramas: estética y plástica.
La estética es la que busca reparar marcas de cicatrices, deformidades causadas por una enfermedad o por nacimiento o pequeños detalles que supuestamente, tenemos de más. La cirugía plástica es la que se especializa  en “embellecer” y “buscar la perfección”. Desde operaciones faciales, que suelen ser sencillas, hasta las de el agrandamiento de algunas partes de nuestro cuerpo o el deshacernos de unos kilitos de más. Se debe remarcar, que no son muy seguras, pues esta comprobado que no importa con el cirujano que te asista, sea el más reconocido mundialmente o el que sólo se hace pasar por uno, no estas el 100% fuera de peligro; claro que si vas con uno con experiencia, las posibilidades disminuyen.
¿Y cómo se convierte en adicción? El estereotipo de la mujer o el hombre “perfecto” es la más relevante. Primero, te miras al espejo y te dices a ti mismo ser tan poca cosa y luego recuerdas ese modelo de “persona ideal” que viste en TV o una revista; luego, sigue: “me voy a dar un gustito”, donde empiezas por operaciones en la nariz o dándole un toquesito a tus párpados; después ¡es imposible parar! Te empiezas a dar cuenta de cómo todo empieza a encajar y a tomar forma. Después viene la parte en la que, a pesar de todo lo que te haces, no sientes satisfacción y buscas más y más.
Hay que recordar, que no todos los casos llegan a ser exitosos; hay casos verdaderos de personas tanto famosas y no famosas, que han consternado al mundo.

Con grandes habilidades de piloto y cazadora; se casó con un multimillonario, Alec Wildenstein. Su amor por los felinos la hizo hacerse todas las cirugías posibles hasta poder llegar a parecer uno de ellos.
Michaela Romanini, socialista italiana; abusó del colágeno en sus labios.

Michael Jackson, cantante, bailarín y compositor famoso, empezó cambiando la forma de su rostro, hasta llegar a cambiar incluso su tono de piel. Se rumoraba que decidió cambiar su apariencia, para no parecerse a su padre.
Amanda Lepore; tuvo si primera operación a los 15 años, consiguiendo un cambio de sexo.

Hang Mioku, ama de casa, obsesionada con las cirugías decidió inyectarse aceite de cocina ella misma.

Así que, ten mucho cuidado, piensa bien antes de cambiar tu físico, pues es algo que NO SE PUEDE QUITAR, pon atención con la persona que te operará y recuerda:

"La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados."
Ernesto Sabato, escritor argentino.




viernes, 16 de septiembre de 2011

El celular

Este pequeño aparato, ¿cuánto puede pesar? puede ser que ni al kilogramo llegue, pero es increíble la cantidad de información que le cabe. Desde canciones, vídeos, documentos, libros, incluso películas; tiene la capacidad para aguantar golpes, agua; algunos son casi indestructibles. Te da la facilidad de estar en contacto con cualquier persona en distancias larguísimas. Pero alguna vez has notado, ¿cuántas son las personas que NO tienen un teléfono celular? Notar este hecho, y darnos cuenta que alguien no cuenta con uno, puede llegar a parecernos extraño.
Al ir caminando por la calle cada vez es más común ver gente distraída con un celular en la mano. Empezar a depender de ellos, por estar esperando una llamada o un mensaje o solo por el hecho de traerlos en la mano puede parecernos indispensable. Como casi todas las tecnologías, la invención del celular fue principalmente para tener una forma de comunicación; fue creado por necesidad; y ahora, solo es un lujo. El celular más caro o con más aplicaciones siempre va ser el más buscado. Ahí esta el problema, pues, gastamos una cantidad inmensa de dinero, y la manía de estar aplastando esos pequeñisimos botones nos hace distraídos y corremos el riesgo de que nos pase un accidente.
Si todavía tienes duda, piensa, ¿alguna vez se ha perdido tu celular?, ¿cómo se siente?, ¿te desesperas verdad? Sientes que no hay nada más importante que encontrarlo, porque puede llamar alguien importante o porque sientes que no puedes vivir sin él; cuando vamos a salir, es lo primero que buscamos para traer con nosotros.
Si es así, lamento decirte: eres un adicto al celular.

viernes, 9 de septiembre de 2011

La Televisión

Desde sus inicios, la televisión fue uno de los más grandes avances jamás vistos por el hombre; gracias a ella se revolucionó la manera de informar y entretener a las personas pero con el paso del tiempo, se le empezó a dar un mal uso. Nuestra sociedad actual es tan fácil de influenciar que debemos ser cuidadosos en lo que vemos y la manera en que percibimos los mensajes televisivos porque últimamente la televisión ha sido invadida publicidad y programas que solo hacen que no percatemos la realidad tal y como es; esto se debe a nuestra mente débil y que con la misma influencia de los medios se hace un poco superficial. Hay que saber darle un buen uso, utilizarla para algo que de verdad nos de un beneficio; está bien pasar un rato relajándonos frente a la pantalla, pero no debemos olvidar que la mayoría de las cosas que se reflejan en ella son completamente ficticias.